Eloy Revilla: "Doñana siempre ha estado muy politizada"

El director de la EBD en la sede de la institución en Sevilla. Foto: PACO PUENTES
PACO PUENTES
Sevilla. 7 noviembre 2024
Un gran esqueleto de ballena de unos 6 metros de largo cuelga del techo del vestíbulo en la sede de la Estación Biológica de Doñana en Sevilla.
Bajo él, Eloy Revilla recibe a El Rotativo.
Nacido en León (1971) es director de la institución desde el año 2019, además de profesor de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Pese a ser un centro multidisciplinar en España a todos los niveles, y tener proyectos de investigación en países como Marruecos, Sudáfrica, Borneo, Brasil, México o en la Antártida, el asunto a tratar hoy será Doñana y su reserva.
Pregunta: Estamos viviendo un otoño lluvioso y alentador en cuanto a la recuperación hídrica, pero no podemos olvidar que las lagunas permanentes de Doñana se han secado estos últimos 3 años, ¿Cuáles son los principales motivos?
Respuesta: Es una combinación de factores, llueve menos y de forma diferente, hace más calor y eso hace que la recarga del acuífero del que dependen las lagunas sea menos intenso, pero también hay mucha más demanda de agua, se extrae más agua del acuífero y el principal consumidor es la agricultura pero también el consumo humano, se consume más agua de la que entra y eso ha hecho que el acuífero baje mucho y las lagunas se estén perdiendo a gran velocidad.
P. Doñana llegó a tener 3000 lagunas
R. Sí más o menos es la estimación dentro del Parque Nacional, fuera en lo que es el Parque Natural, había muchas más, llegaban hasta Huelva.
Ahora mismo tiene agua las más grandes, Santa Olalla, Agua Dulce, Sopetón, que han cogido agua con las lluvias de octubre.
La laguna de Sopetón no ha llegado a secarse este año, pero sí Santa Olalla, la más grande y más cercana a Matalascañas y eso hace que se note más el cono de extracción que generan los pozos.
P. ¿Cuáles son las principales consecuencias cuando una laguna desaparece?
R. Los sistemas mediterráneos que son muy dinámicos, están muy adaptados a la actividad de desecación inundación, no solo la laguna, sino los animales y vegetación que dependen de esa laguna están muy adaptados, pero todo tiene un límite, el número de años sin llenarse de agua hacen que la vegetación se muera y haya un cambio por vegetación terrestre, se ven invadidas las cubetas de las lagunas por aulagas, por jaguarzos, por romero por pinos, perdiéndose los hábitats catalogados como prioritarios por la directiva hábitats europea, de hecho España está condenada por no hacer lo suficiente, tenemos la obligación de hacerlo.
Además de esos hábitats, está toda la fauna que depende de la laguna, invertebrados o anfibios que dependen de la laguna para reproducirse, todo eso es fauna que se ve muy afectada en cuanto a su estado de conservación.
P. ¿Hay proliferación de especies invasoras?
R. El efecto que tienen las especies invasoras es muy importante en sistemas acuáticos son muy relevantes porque hay un gran movimiento de especies, sobre todo asociadas a la pesca deportiva, se mueven muchas especies de peces y de invertebrados como cangrejos.
En Doñana ahora mismo la gran mayoría de especies de peces que hay en las zonas asociadas al estuario y en los arroyos que desembocan en la marisma, son especies invasoras, queda muy poca fauna autóctona, especies que antes eran muy abundantes como la anguila, están críticamente amenazadas o el salinete que es una especie endémica y que cumple un papel muy importante porque se alimenta de larvas de mosquito, está a punto de desaparecer.
Pero no solo en los sistemas acuáticos, también en los pastizales, en el borde de la marisma con el monte, lo que en Doñana denominamos la vera, tenemos presencia de varias especies de herbáceas sudafricanas que no son comestibles para el ganado y que al final generan alfombras de vegetación que no tienen valor en la red trófica y hace que se pierdan las plantas autóctonas.
P. ¿Hay alguna especie muy amenazada en la actualidad?
R. En Doñana hay bastantes especies amenazadas como la cerceta pardilla, también plantas pero se están haciendo labores de manejo intenso para intentar recuperarlas, también los anfibios están amenazados, la lista es larga.
P. Siendo un Parque Natural de máxima protección, ¿cómo se ha llegado a esta situación?
R. Los espacios protegidos no están aislados del territorio y lugares tan importantes como Doñana que tienen todos los valores ambientales necesarios para tener el máximo nivel de protección internacional, se ven afectados por todo lo que ocurre alrededor, a distintas escalas.
A escala regional, los gestores no tienen capacidad de actuar fuera del espacio natural, solo pueden actuar dentro dentro de las fronteras del Parque.
A otras escalas mayores continentales o globales como el cambio climático, que tiene un efecto muy direccional en lugares como Doñana.
P. ¿Doñana se ha politizado?
R. Doñana siempre ha estado muy politizada, Doñana es un lugar muy visible que genera una gran demanda de información por parte de la sociedad, en España y fuera de España, cuando salen noticias sobre Doñana, no salen solo en Huelva o en Sevilla, salen fuera.
A veces los gestores y los políticos se olvidan de ese interés internacional, si Doñana tiene esos valores y ese reconocimiento internacional es por algo, no son etiquetas gratuitas.
Los políticos utilizan ese interés social para arrimar el ascua a su sardina y por eso se politiza, en este caso, en los últimos años, lo que ha ocurrido es que hemos llegado a una situación tan crítica que al final no les ha quedado más remedio que ponerse de acuerdo y aprobar unos marcos de actuaciones que esperemos que tengan un efecto positivo en le medio plazo.

Eloy Revilla camina junto a la laguna de Santa Olalla seca en septiembre de 2022. Foto: PACO PUENTES
P. ¿Hay un antes y un después tras el acuerdo entre la administración central y autonómica?
R. A nivel político y de gobernanza, sí hay un antes y un después, es muy distinto estar a la gresca entre administraciones con distintas competencias, que intentar actuar en la misma dirección, esto ya es un cambio positivo.
Se está empezando a aplicar de forma más lógica la legislación vigente, sobre todo en el uso del agua en la corona forestal y eso en el medio plazo, junto con una serie de actuaciones de cambio de de suelo y reorganización de la economía en la comarca, debería tener un efecto muy positivo en el medio plazo.
P. El CSIC forma parte de la administración, ¿qué deberes os ponéis?
R. Nosotros somos administración, lo que nos tenemos que exigir las administraciones es cumplir y hacer cumplir la ley. Por ahí pasa la gobernanza adecuada.
Tenemos también que seguir la demanda social de la necesidad de conservar Doñana y además, hacerlo compatible con el desarrollo de la comarca, Doñana es muy importante para la socioeconomía de la comarca, es algo que hay que poner en valor porque trae recursos a la zona, es una ventaja desde el punto de vista competitivo.
P. El Tribunal de Justicia Europeo sentenció que se tenían que cerrar los pozos ilegales, ¿se está ejecutando esta sentencia?
R. Lo que sentenció es que no se estaba haciendo todo lo posible en la conservación de hábitats prioritarios, condenó a España.
Pero hay una sentencia previa sobre la gestión del agua en España.
Doñana va a ser uno de los últimos lugares donde por ejemplo, el agua residual que sale de Matalascañas, se depure antes de llegar al mar.
España lleva pagados muchos millones en multas por no depurar adecuadamente el agua en determinados sitios, y Matalascañas es uno de ellos.
Son condenas que llegan por parte de los tribunales porque no se está actuando de forma adecuada desde hace muchos años.
P. Alejándonos de Doñana, ¿dónde se centran los esfuerzos?
R. Se está trabajando mucho contra la fiebre del Nilo de forma muy intensa, con una gran repercusión social en cuanto a sanidad pública.
Llevamos más de 10 años en la EBD con un grupo de investigación muy puntero que trabaja con aves, vectores de enfermedades víricas que pueden pasar a humanos, no solo la fiebre del Nilo, enfermedades como la gripe aviar, el usutu, el dengue, la fiebre amarilla, son distintas especies de vectores que pueden transmitir los mosquitos, muchos de estos vectores no están presentes aquí en el sur de España pero están llegando.
Hacer ese seguimiento ambiental de qué vectores están presentes y qué enfermedades se están moviendo, nos permite adelantarnos a la aparición de las enfermedades en personas y a mejorar los sistemas de salud pública para dar una respuesta adecuada.
El sistema de seguimiento y alerta temprana de la presencia del virus del Nilo occidental en el bajo Guadalquivir, lo llevamos nosotros para la Junta de Andalucía.