Víctor Clavijo: "El hecho de leer muchos libros me hizo imaginar historias y querer ser el actor que las interpretara"

CELIA COLLANTES DELGADO

Sevilla, 8 de octubre de 2024

El seis veces ganador del Premio de la Unión de Actores, Víctor Clavijo, asistía el pasado martes 8 de octubre a la Sala del Apeadero del Ayuntamiento de Sevilla con motivo del ciclo 'Literatura y arte, dos artes muy cercanos'. El algecireño formó parte de un coloquio en el que dio a conocer aspectos de su trabajo en cine y teatro y su estrecha relación con la literatura, a la que es aficionado desde pequeño, al igual que su hermano Carlos Clavijo, guionista y escritor.

Literatura y el origen de ser actor

¿Crees que la literatura marcó de alguna manera tu decisión de ser actor?

"El hecho de leer cuando eres pequeño, ahí empieza el actor primigenio. Te lleva a imaginar el escenario de lo que estás leyendo y a interpretar a los personajes. Entonces sí que es posible que la literatura sea el origen de muchos actores, en mi caso no lo había pensado hasta ahora."

¿Alguna lectura en concreto te inspiró?

"Mi decisión de ser actor está vinculada enteramente a un libro. Ese libro es "La construcción del personaje" de Stanislavski, era de mi padre. Fue en una época en la que estaba fascinado por James Dean, me gustaba la manera en la que se movía delante de la cámara, en la que no parecía que actuase… Había algo novedoso que no sabía explicar, que me gustaba. Eso y las películas de Chaplin hicieron que empezara el revoltijo que me generó el gusanillo. Pero lo que realmente me marcó un poco yo creo que fue el libro de Stanislavski. Estaba en casa de mis padres, con las portadas rotas. Empecé a leerlo y empecé a imaginar lo que sería una escuela de teatro y empecé a desear estudiar ahí. Creo que el hecho de leer muchos libros me hizo imaginar historias y querer ser el actor que las interpretara."

Libros y lo audiovisual

También has dado voz a varios audiolibros, ¿ha influido tu afición por la literatura en ello?

"Claro. Creo que la lectura invita a imaginar al mismo tiempo que vas leyendo, invita a interpretar todos los personajes que lees. De hecho, yo, todavía como lector, cuando leo suelo hacerlo en voz alta e interpretar a los personajes. Me he dado cuenta de eso ahora recientemente, en estos últimos años que estoy poniendo voz a audiolibros. Para leer un audiolibro hay como que surfear la frase. Entonar. Y los directores me lo dicen: se nota que has leído en voz alta."

¿La literatura te ha ayudado también en tu trabajo como actor en el cine o la televisión?

"Sí, se usan referentes literarios. Si eres un gran lector y de repente tienes el golpe de intuición de qué personaje, de qué novela te puede servir para eso. Si no tienes ese referente, o no lo encuentras en la literatura, lo encontrarás a lo mejor en las películas, en la vida real… Yo creo que en la literatura hay una disección de la psicología del alma humana que muchas veces en las películas no se alcanza. Enriquece, sin duda, porque enriquece tu manera de entender la psicología del personaje. Amplias tu punto de vista, tus referentes y tu manera de entender el mundo. Por tanto, a la hora de abordar personajes vas a tener un abanico mayor de entendimiento. A veces la clave para tu personaje está en un adjetivo. Siempre tiendo a imaginar el pasado del personaje porque eso me ancla, le da un sentido de realidad. Cuando estoy trabajando, me hace creer lo que estoy haciendo. El personaje no arranca de la nada, tiene un pasado que yo he imaginado. Ahí hay literatura. No buscas metáforas porque sabes que no lo va a leer nadie, pero sí que escribes para ti. Cada pregunta genera una serie de respuestas y una serie de imágenes. Entonces, sí hay literatura aquí. No para ser publicada, pero sí es un ejercicio de narrativa. Esas imágenes que vas generando ayudan a tu sentido de credibilidad."

Hay, por tanto, cierta relación entre las dos disciplinas: el cine y la literatura.

"La literatura es mucho más evocadora que el cine. Requiere de una imaginación por parte del lector o interlocutor, que va construyendo a los personajes, el espacio… Hay un poder de evocación mucho mayor que en el cine. Incluso el teatro creo que tiene un poder de evocación mayor que el cine. El cine, al final, te lo da todo muy mascado. En la literatura estás pidiendo que el espectador haga el esfuerzo de imaginar. En el cine sí que hay algo más de sugerencia que en la literatura. La literatura evoca más, y el cine sugiere a través de lo que no se dice; a través del silencio o de la mirada de los personajes, entonces el público termina de construir lo que está pasando. Son distintos (el cine y la literatura)"

¿Esta relación es lo que hace que en los últimos años se hayan llevado muchas novelas a lo audiovisual?

"No lo había pensado hasta ahora, pero no me extraña tampoco. Las novelas, si son buenas, ya está todo ahí. Los personajes, el arco dramático, el tema… Todas las imágenes que te sugiera. Es verdad que uno, cuando lee primero la novela y luego ve la película, como lector tú eras tu propio director, elegías las imágenes, dónde colocabas la cámara y hasta la cara de los personajes, y rara vez creo que la adaptación cinematográfica cumpla las expectativas. Creo que las buenas adaptaciones son las que el lector dice ostras, se parece bastante a lo que me he imaginado."

¿El cine debería ser más literario o más visual?

"Hay guionistas que piensan que mientras menos se diga, mejor. Hay guiones que te das cuenta de que son malos cuando está demasiado verbalizado todo, cuando el personaje verbaliza lo que está pasando. Eso es literatura. Eso es señal de que un guion necesita ser pulido. Luego es verdad que, en la televisión, para rellenar minutos, tiende mucho a eso." "En los últimos años está todo muy contado, hay poco lugar para la sugerencia, para el disfrute cinematográfico, ver cómo se mueve la cámara, los planos… Para mí una película así es como cine gourmet. Seguramente ocurre porque muchas películas se hacen para Netflix o para televisión, hechas para captar la atención de ese tipo que está en su casa con el teléfono y que se tiene que enterar del argumento sin necesidad de mirar.